Hoy martes 13 de junio celebramos en el Real Monasterio de Guadalupe, por todo lo alto, a San Antonio de Padua, culminando así el triduo en su honor.
Celebraremos la Santa Misa solemne, que iniciará a las 20,00 con el rezo de vísperas, y será predicada por el Padre Guardián, Fray Guillermo Cerrato.
Tras la Eucaristía, se iniciará la procesión claustral con la imagen del Santo. Al finalizar se bendecirán los panes y se dará a venerar la reliquia.
Estamos todos invitados a celebrar al Doctor Evangélico, San Antonio, abogado de los pobres, bajo la mirada cariñosa de la Madre de Dios, la Virgen de Guadalupe.
¡VIVA SAN ANTONIO!
CANCIÓN DE SAN ANTONIO Y LOS PAJARITOS
Divino Antonio precioso, suplícale al Dios inmenso
Que por su gracia divina alumbre mi entendimiento
Para que mi lengua refiera el milagro
Que en el huerto obraste de edad de ocho años
Desde niño fue criado con mucho temor de Dios
De sus padres estimado y del mundo admiración
Fue caritativo y perseguidor
De todo enemigo con mucho rigor
Su padre era un caballero, cristiano, honrado y prudente
Que mantenía su casa con el sudor de su frente
Y tenía un huerto en donde cogía
Cosecha y su fruto que el tiempo traía
Por la mañana un domingo como siempre acostumbraba
Se marchó su padre a misa, cosa que nunca olvidaba
Y le dijo: «Antonio ven aquí hijo amado
Escucha, que tengo que darte un recado»
Mientras que yo estoy en misa gran cuidado has de tener
Mira que los pajaritos todo lo echan a perder
Entran en el huerto, comen el sembrado
Por eso te digo que tengas cuidado
Cuando se ausentó su padre, a la iglesia se marchó
Antonio quedó cuidando, a los pájaros llamó
Venid, pajaritos, dejad el sembrado
Que mi padre ha dicho que tenga cuidado
Para que mejor yo pueda cumplir con mi obligación
Voy a encerraros a todos dentro de esta habitación
A los pajaritos entrar les mandaban
Y ellos, muy humildes, en el cuarto entraban
Por aquellas cercanías ningún pájaro quedó
Porque todos acudieron como Antonio les mandó
Lleno de alegría, San Antonio, estaba
Y los pajaritos alegres cantaban
Al venir su padre luego les mandó a todos callar
Llegó su padre a la puerta y comenzó a preguntar
Dime, hijo amado, ¿qué tal Antoñito?
¿Has cuidado bien de los pajaritos?
El hijo le contestó: «padre, no tengas cuidado
Que, para que no hagan mal, todos los tengo encerrados»
El padre que vio milagro tan grande
Al señor obispo trató de avisarle
Acudió el señor obispo con grande acompañamiento
Quedando todos confusos al ver tan grande portento
Abrieron ventanas, puertas a la par
Por ver si las aves se quieren marchar
Antonio les dijo a todos: «señores, nadie se agravie
Los pájaros no se marchan hasta que yo se lo mande»
Se puso en la puerta y les dijo así
«Vaya pajaritos, ya podéis salir»
Salgan, cigüeñas por orden, águilas, grullas y corzas
Gavilanes y avutardas, lechuzas, mochuelos, grajas
Salgan las urracas, tórtolas, perdices
Palomas, gorriones y las codornices
Salga el cuco, y el milano burla pastor y anda ríos
Canarios y ruiseñores, tordo, ruiseñor y mirlo
Salgan verderones y las calderillas
Y las cogujadas y las golondrinas
Al instante que salieron todas juntitas se ponen
Escuchando a San Antonio para ver lo que dispone
Antonio les dijo no entréis en sembrado
Marchaos por los montes muy enamorados
Al tiempo de alzar el vuelo cantan con dulce alegría
Despidiéndose de Antonio y su dulce compañía
El señor obispo al ver tal milagro
Por diversas partes mandó a publicarlo
Árbol de grandiosidades,
fuente de la caridad
Depósito de bondades,
padre de inmensa piedad