Evangelio según san Marcos(15, 1-39)
En este día se proclama la Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Marcos(15, 1-39), que por su extensión no puedo ponerla aquí, pero sería muy recomendable meditar todo el relato.
En vísperas de su pasión y muerte, Jesús hace su entrada triunfal en Jerusalén. Él, que durante su vida pública rechazó cualquier signo que lo ensalzara y lo convirtiera en rey ¿qué querrá decirnos con este baño de multitudes que se deja dar?
Nos está dando unas claves de interpretación, unas coordenadas precisas para que, después, ante su pasión y muerte no nos perdamos en la selva oscura de su dolor: una prisión sin ofrecer resistencia, una tortura sin milagros que la impidan o la mitiguen y, una muerte sin que el Padre parezca darse por aludido.
Jesús quiere que no nos engañemos cuando, en los próximos días, lo veamos apurar el cáliz hasta el fondo. No quiere que nos quedemos en la superficie negra de su pasión y muerte en este tiempo de pandemia sino que nos atrevamos a dar el «paso» -la Pascua- a la mañana gloriosa de la Resurrección. Quiere que lo veamos bajo esta luz profética del Domingo de Ramos: ese Jesús, a quien veremos sufrir y morir, acabará venciendo a la muerte con su muerte.
«Bendito el que viene en el nombre del Señor».
¡Feliz Domingo de Ramos!
¡Paz y Bien!