Cámbiate… por dentro

[Oficina de Servicios Pastorales del Real Monasterio]

Tiempo de Cuaresma

«El tiempo de Cuaresma es tiempo propicio para afinar los acordes disonantes de nuestra vida cristiana y recibir la siempre nueva, alegre y esperanzadora noticia de la Pascua del Señor. La Iglesia en su maternal sabiduría nos propone prestarle especial atención a todo aquello que pueda enfriar y oxidar nuestro corazón creyente. Las tentaciones a las que estamos expuestos son múltiples. Cada uno de nosotros conoce las dificultades que tiene que enfrentar. Y es triste constatar cómo, frente a las vicisitudes cotidianas, se alzan voces que, aprovechándose del dolor y la incertidumbre, lo único que saben es sembrar desconfianza. Y si el fruto de la fe es la caridad —como le gustaba repetir a la Madre Teresa de Calcuta—, el fruto de la desconfianza es la apatía y la resignación. Desconfianza, apatía y resignación: esos demonios que cauterizan y paralizan el alma del pueblo creyente.

La Cuaresma es tiempo rico para desenmascarar éstas y otras tentaciones y dejar que nuestro corazón vuelva a latir al palpitar del Corazón de Jesús. Toda esta liturgia está impregnada con ese sentir y podríamos decir que se hace eco en tres palabras que se nos ofrecen para volver a «recalentar el corazón creyente»: Detente, mira y vuelve.» (Papa Francisco)

El color litúrgico de este tiempo es el morado.

1. Lecturas del I Domingo de Cuaresma

[Año B: Génesis 9,8-15; 1Pedro 3,18-22; Marcos 1,12-15]

Apóstol: «Cristo murió por los pecados una vez para siempre… En tiempos de Noé unos pocos se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo».

Evangelio: «El Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás… Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio».

2. Meditación

 

1.– El Espíritu de la vida y de la fuerza de Dios derramado sobre Jesús en su bautismo le conduce al desierto, que, para Israel, es el lugar del encuentro con Dios y con el diablo. En esta dimensión figurativa y teológica de las tentaciones, la estancia de Jesús se fija en cuarenta días, que es un número simbólico que refiere una situación estable de paz, o también, si se cifra en años, es igual a una generación, es decir, el tiempo en que una persona o un pueblo se hace, en este caso los años que caminó Israel hasta alcanzar la tierra prometida. Aplicado a Jesús, estos días indican la duración de su inmediata actividad pública —hasta su resurrección—, en la que se revela progresivamente su verdadera identidad de Hijo de Dios. Satanás, el adversario del hombre o el espíritu del mal desafía a Jesús. Y lo desafía para que abandone la misión que Dios le ha encomendado como Hijo de iniciar el Reino en forma de hombre, de siervo, sin poderes excepcionales para defenderse o imponerse a los demás.

2.- Satanás es el que se opone a Dios para esclavizar a los hombres. Aquí prueba a Jesús, lo desafía, como cuando Pedro le invita a no seguir el camino de sufrimiento que lleva consigo su misión mesiánica: «¡Retírate, Satanás! Piensas al modo humano, no según Dios» (Mc 8,33). La tentación significa padecer una situación agobiante e incierta que incita a la rebeldía, además de la seducción para hacer el mal, rompiendo de esta manera la unión amorosa con Dios. En la vida de Jesús puede relacionarse con las invitaciones que los hombres le presentan para que deje el camino de servicio y sacrificio señalado por Dios para cumplir su misión, o simplemente un ataque a la experiencia personal de su filiación. Y esto es real en Jesús, como en cada uno de nosotros, cuando se nos invita o ataca para que rompamos las relaciones familiares, laborales, sociales, o religiosas. La tentación no es la crisis que se sufre en el crecimiento y cambios sociales humanos, sino la quiebra de los valores que sostienen nuestra vida.

3.- Jesús no cae en la tentación, porque es fiel al Señor por medio de su vida y oración. Nosotros también percibimos a lo largo de nuestra vida las tentaciones de evadirnos de nuestras responsabilidades familiares, sociales y religiosas. También nos sentimos tentados de ser el centro de todos los corros y de imponernos a la fuerza a los demás. Y Jesús nos enseña que el único camino para alcanzar nuestra dignidad humana y la única posibilidad de hacer el bien a todos es compartir los dones y las gracias que nos ha regalado la cultura, la familia y nuestro esfuerzo personal. Jesús es el ejemplo a seguir. Marcos concluye con una frase que indica la paz del paraíso prometido por Dios: «Vivía con las fieras y los ángeles le servían» (1,13). Los animales no son ahora enemigos en busca de su presa, sino los que nos acompañan en el camino de la vida. Y los ángeles que le sirven recuerdan la apertura de los cielos por la permanente relación de fidelidad de Dios hacia Jesús, al que mantiene unido a Él a lo largo de todo su ministerio público. Y también recuerdan a los que colaboran con el Hijo del hombre para reunir a sus elegidos; son aquellos que han estado junto a él y le han ayudado a su misión. El mundo terreno —los animales— y celeste —los ángeles— nos acompañan en nuestro lento caminar por la vida.

Fray Francisco Martínez Fresneda, OFM [https://familiafranciscana.com/2017]

3. Contemplación

La venta de Satanás

 Tiempo atrás, Satanás realizó una venta pública con grandes ofertas. Allí estaban, separados en pequeños grupos, todas sus brillantes baratijas. Tenía herramientas que ayudaban a romper, a malograr. También había lentes para aumentar la propia importancia, y que si mirabas por el otro lado, podías usarlos para disminuir a los demás o incluso a uno mismo.

Contra la pared estaba la usual variedad de complementos de jardinería con la garantía de hacer crecer la soberbia: el rastrillo del desprecio, la azada de los celos para cavar un abismo entre uno y el prójimo, las herramientas del chisme y la calumnia, del egoísmo y la apatía. Todos estos utensilios eran agradables a la vista y venían llenos de promesas y garantías de prosperidad. Los precios, claro está, no eran muy baratos; pero no había que preocuparse, tenía grandes facilidades de pago para todos los clientes: «¡Llévelo a casa; úselo, no se preocupe, ya lo pagará más tarde!» era la frase favorita del Diablo.

El visitante reparó en dos herramientas desconocidas y muy desgastadas, de pie en una esquina. Y sin ser ni cercanamente tan atractivas como los otros objetos, le pareció raro que estas dos herramientas tuvieran un precio más elevado que las demás. Cuando preguntó por qué era esto, Satanás sólo sonrió y dijo:

«Bueno, eso es porque yo las uso muchísimo. Si no tuvieran tan mala apariencia, la gente las vería como son realmente”. El Diablo señaló las herramientas diciendo:– «Mira, ésa es la propia inseguridad y la otra es la desesperanza: ¡Te aseguro que funcionan siempre muy bien!”.

Fray Francisco Arias Marcelo, OFM [Fraternidad San Francisco, Mérida]

Agenda del Santuario

 

La Oficina de Información del Real Monasterio comunica que a la Misa del Domingo, 18 de febrero (12.00 de la mañana), acudirán muchos devotos de toda España a honrar a la Madre del Señor manifestada en Guadalupe. La Comunidad franciscana desea a todos una agradable estancia entre nosotros. Conviene, no obstante, que las peregrinaciones que deseen celebrar en la basílica o en la cripta del camarín,  reserven día y hora por correo electrónico: comunidad@monasterioguadalupe.com

Horario de Misas en la Basílica de Guadalupe
  • Días laborables: 12:00 (Misa de Peregrinos) y 19:00.
  • Domingos y días de precepto: 11:00, 12:00 (Misa de Peregrinos), 13:00 y 19:00.
  1. Antes de la misa diaria de Peregrinos y de todas las misas de domingos y festivos encontrará confesores disponibles.
  2. Todos los días del año se reza el Ángelus o Regina Coeli, y media hora antes de la misa vespertina, el Rosario Mariano.
  3. Todos los jueves del curso pastoral, media hora antes de la misa vespertina, la Comunidad y los demás fieles tiene adoración eucarística y rezo de Vísperas.
  4. Todos los viernes de Cuaresma, después de la misa vespertina, se reza el Viacrucis

 Son cinco números al año y almanaque de pared (tamaño folio, portadas y 40 páginas en papel satinado a todo color): 19 €. Suscríbase ahora mismo en  guadalupe.mcs1916@gmail.com o Revista Guadalupe  Real Monasterio s/n  10140 GUADALUPE (Cáceres)

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